No sabe la llama de cenizas
cuando todo se ha ido
cuando no hay más hoguera
ni tu voz crepitando.
No sabe el beso de futuro
si no delínea tu boca.
Olvidó la ventana el paisaje
cuando cerraste los ojos.
Olvidó el barco el naufragio
y la playa.
No sabe la isla de bahías
porque olvidaste el camino
Porque tu voz no vuelve
no vuelven tus manos.
Y ardemos entonces
para reforestar la tierra y la carne
para reinventar la noche en llamas
Para amanecer hechos agua y retoño.
Sabemos entonces
que el silencio del fuego es solo un grito abrumador.
Callamos, sí,
y las llamas nos devoran por dentro.
Somos fuego consumado.
Ceniza.
Ceniza es tan solo el polvo para volver todo a comenzar…
Como ayeres clandestinos
En pensamientos llenos de miedo
Y amores vacíos, vaciando el olvido
Ceniza es solo el polvo que al viento se aferra…
Para no tener lugar
Para viajar por el tiempo, coqueto;
Ensuciando a su paso y así al paso limpiando con su y con el llanto dejado.
Ceniza es caricia
Es arena en la mar
Es el polvo en el que tarde o temprano te convertirás.
Para no saber nunca a donde vas
Aun cuando siempre sepas de donde vienes.
Para ser ceniza hay que amar.
Para ser ceniza entregarse hasta el final y así todo de nuevo volver a comenzar.
…
A veces siento que soy solo marea en altamar buscando un destino para desembocar, busco tu playa para como ola poderte siempre abrazar y siempre cuando miro tierra solo es un falso castillo arena.
La playa siempre es principio y final, es cuestión de solo saber voltear.
A veces me pierdo en mi mismo queriendo querer a todos los míos y busco náufragos con el corazón vacío para depositar ánimos y respiros, tengo puerto y playa pero cada vez se alejan aun remando hacia ellas.
La playa siempre es principio y final, es cuestión de saber el momento idóneo para voltear, para volver todo a comenzar.